Por: Teresita Urrea Sepúlveda – Orientadora escolar (Normal de Aranzazu)

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Albert Einstein.

Se habla en los últimos tiempos de emprendimiento. En las aulas de clase de las instituciones educativas a todo nivel, en las diferentes entidades gubernamentales que buscan el desarrollo social y económico de los estados, en las tertulias de los académicos, en la estructura filosófica de muchas organizaciones no gubernamentales; con tal importancia que se ha convertido en un área trasversal en el conocimiento y en la academia a nivel mundial. Se visualiza en una actitud emprendedora la generación de una mejor calidad de vida para toda la humanidad, partiendo de la creación de nuevas formas de generar ideas e ingenios que procuren la resolución de las necesidades de los individuos, como primer paso para alcanzar el bienestar colectivo.

No es casualidad, porque la actitud emprendedora es un talento dado por DIOS a toda persona, desde el día sexto de la creación. En los versículos 27 y 28 del primer capítulo del Génesis, Si se lee todo el capitulo 1 encontraremos que la actitud de Dios en la creación fue desde todo punto de vista emprendedora; analizando sus actos partieron de lo más sencillo hasta lo más complejo y sólo descansó al terminar. De todo lo que creó sólo al hombre lo hizo a su imagen y semejanza, es decir que todas las características que en Adán puso para lograr su semejanza, una es la actitud para emprender. La razón es simple, Dios le encomendó al hombre tareas para que administrara toda la creación. Así que todas las personas no sólo podemos actuar de una forma emprendedora sino, que estamos obligados a ser emprendedores.

Como podemos ver el emprendimiento ha estado presente a lo largo de la historia del hombre, es inherente al ser humano, es uno de los motores del progreso de la humanidad. Es una actitud. El emprendimiento como concepto, actualmente ha permeado nuestra cultura, nuestra educación, nuestra economía y la tecnología bajo el elemento de la innovación. Es una forma de razonar, tomar decisiones y actuar centrado en las oportunidades.

Perfil del emprendedor: El emprendedor se caracteriza por tener las siguientes particularidades: Nunca deja de soñar, tener metas y ejecutar. Logra equilibrio entre su ser soñador y su ser realista. Alta motivación de logro. Pasión por lo que hace. Generador de relaciones y redes de apoyo. Preocupado por la calidad y eficiencia. Capacidad de planificación y organización. Observador y conocedor de la realidad.

Parte de la capacidad emprendedora son la imaginación, el entusiasmo y la motivación, que van muy unidas al espíritu creativo, que constituye un buen acicate para emprender. Un ingrediente fundamental de la persona emprendedora es la capacidad de soñar con nuevos horizontes, el afán de lucha permanente por lograrlos, y la actitud positiva de pensar siempre que son posibles. Para darse cuenta de si uno realmente desea un futuro mejor, lo mejor que puede ocurrir es hacer que suceda.

La persona emprendedora tiene la capacidad para salirse del camino normal, para ver lo que otros no ven, para pensar y hacer lo que parece imposible porque para ella lo posible ya está hecho. De ver en cada cosa oportunidades para hacer lo que otros no hacen.

La Escuela Normal Superior, no es ajena a tales políticas y busca a través de la propuesta: “JUNTOS POR UN EMPRENDIMIENTO TECNO-SOCIOCULTURAL”, brindar espacios de formación desde las diferentes gestiones, teniendo en cuenta tres aspectos importantes para la vida escolar: Lo tecnológico, lo social y cultural. Es importante resaltar que se tiene en cuenta lo social porque el modelo pedagógico de la institución es social- cognitivo y a través del proceso de socialización se adquieren aprendizajes significativos, Y desde la formación de maestros y / o ciudadanos se requiere de la formación de un gestor social comunitario sensible a las necesidades de su comunidad; en lo cultural se enfatiza en los valores institucionales: la música y la danza como formas de expresión de la sensibilidad humana, juegan un papel importante en los diferentes procesos de formación de los estudiantes, esto les permite participar en espacios lúdico-culturales e interactuar demostrando y poniendo en juego sus habilidades artísticas y a la vez provocando ciertas actitudes critico-reflexivas de sus propias manifestaciones y en lo tecnológico se reconoce la importancia de manejar adecuadamente los medios de comunicación e información como estrategia de aprendizaje y considerando que es pertinente involucrar la tecnología como un medio que permite satisfacer necesidades en los diferentes ámbitos de la actividad humana social y cultural.

Cada dimisión aporta bases indispensables para la interacción personal, social y comunitaria. Estas 3 dimensiones articuladas en la educación permiten vincular los diferentes tipos de emprendimiento en la educación, es así como los jóvenes egresados tendrán capacidades para comunicarse, trabajar en equipo y manejar recursos e información de su entorno, porque hay que comprender la relación existente entre emprendimiento y otros conceptos como, educación, empleo y desarrollo.

La propuesta se implementa en forma transversalizada en todos los grados de la institución articulada al plan de estudios y a los proyectos de ley, con mayor énfasis en
• Constitución, democracia y gobierno escolar.
• Expresión artística y corporal
• Gestión de tic (Ver imágenes)
• Proyecto ambiental escolar.

Además se proyecta a la comunidad con el programa de alfabetización digital para responder a una necesidad de la época.

¿Qué pueden hacer los establecimientos educativos para fomentar la cultura del emprendimiento?
Como es de conocimiento de todos, los establecimientos educativos gozan de autonomía para estructurar y organizar sus currículos según su contexto

Esto se logra a través del desarrollo de actitudes emprendedoras y competencias básicas ciudadanas y laborales específicas.

En el plan de estudios, en los proyectos pedagógicos de aula, y de ley y en las actividades curriculares desarrolladas, la dinámica institucional en el momento actual es concebida como participativa, comprometida con los cambios que el mundo requiere; en este sentido es importante que toda la comunidad educativa realice una reflexión profunda sobre las acciones y estrategias para consolidar una cultura para el emprendimiento y la empresarialidad.(CIEE)

Evidencias:

ACTITUD EMPRENDEDORA: -Manejo de herramientas tecnológicas, -Capacidad para asumir riesgos.